Nuestra Historia
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La historia de Patita Sucia comenzó en el año 2013 en la hermosa ciudad de Rosario. Todo empezó con Lupe, una encantadora caniche que se convirtió en la fuente de inspiración para este emocionante viaje. Impulsados por el amor hacia las mascotas y la creatividad, Natalia, diseñadora y costurera de profesión, se convirtió en el corazón creativo detrás de cada producto artesanal. Con un enfoque en la comodidad, el confort y el abrigo de las mascotas, cada pieza se creó con dedicación y cariño.
Detrás de este emprendimiento familiar, Chiara, la hija de Natalia, se unió como compañera, aportando frescura e innovación al negocio. Juntas, madre e hija trabajaron incansablemente para llevar adelante Patita Sucia, fusionando la experiencia artesanal con nuevas ideas y diseños originales.
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La pasión por las mascotas y la convicción de que merecen lo mejor impulsó a Patita Sucia a
crecer y ganar reconocimiento en el mundo de los accesorios para mascotas. Cada producto
no solo representa un pedazo de ropa o un accesorio, sino una historia de amor y cuidado.
La dedicación de Natalia y la perspectiva innovadora de Chiara se entrelazan para brindar
productos que no solo son funcionales, sino también llenos de estilo.
Desde su humilde inicio con Lupe como musa inspiradora, Patita Sucia ha logrado
establecerse como una marca que encarna el afecto, la creatividad y la calidad en cada
punto de costura. A medida que avanzan los años, el compromiso de este equipo madre-hija
sigue siendo el mismo: proporcionar a cada amigo peludo y sus familias la oportunidad de
compartir momentos especiales con productos diseñados especialmente para ellos.